Los resbalones y las caídas son muy comunes en los asilos. Si bien existen leyes que establecen que las personas que viven en los asilos deben disponer de pasamanos y dispositivos de asistencia como sillas de ruedas y andadores, la falta de personal y de supervisión ha hecho que las lesiones sean más frecuentes y graves. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, las caídas son una de las principales causas de lesiones y muerte en los asilos de ancianos de todo el país.

Un hogar de ancianos bien administrado debe ser capaz de proporcionar y mantener una atención adecuada a todos sus residentes, especialmente a aquellos que sufren de discapacidades físicas o cognitivas. Los residentes de los asilos de ancianos deben recibir el cuidado adecuado de los pies y los aparatos para caminar para asistirlos en las actividades diarias. El asilo de ancianos siempre debe tener cuidado con cualquier peligro ambiental que ocurra dentro y alrededor de la instalación. Esto puede incluir suelos mojados o resbaladizos, equipos rotos, iluminación apagada o escombros en los pasillos. Cualquier edificio o diseño de mobiliario inadecuado, como la altura de la cama, las barandillas de la cama y la altura del asiento del baño, debe ser tratado también para la protección y el bienestar de los residentes.

El abuso y la negligencia en los asilos de ancianos se está volviendo muy común. Los derechos de los pacientes de los hogares de ancianos no deben ser ignorados. Las estadísticas son asombrosas. El Centro de Abuso en Hogares de Ancianos informa que:

  • Aproximadamente 1.800 muertes de residentes de asilos de ancianos cada año pueden atribuirse a lesiones relacionadas con caídas.
  • Los adultos de 65 años o más tienen cuatro veces más probabilidades de morir por lesiones relacionadas con caídas si viven en un asilo de ancianos, en comparación con los que viven en casa o con sus seres queridos.
  • Hasta el 75% de los residentes de los asilos caen anualmente. Esto es más del doble de la tasa de los ancianos que no viven en asilos. Más de un tercio de las lesiones relacionadas con caídas ocurren a residentes que no pueden caminar.

Las caídas pueden prevenirse mediante un personal de enfermería cuidadoso y una atención y cuidado adecuados, incluyendo:

  • Instalaciones que proporcionen el equipo adecuado para caminar.
  • Cada residente debe completar una evaluación de riesgos cada año que incluya enfermedades, accidentes y caídas anteriores, así como la salud física general.
  • El personal de los asilos de ancianos debe estar adecuadamente entrenado en caídas y prevención de las mismas.
  • Los programas de ejercicios que incluyen estiramiento, movimiento y equilibrio pueden ayudar a los residentes a mejorar su fuerza para prevenir futuras caídas.
  • Que las instalaciones cuenten con el personal necesario.

Sufrir alguna lesión personal por una caída puede ser física y mentalmente difícil para un adulto mayor. Con la ayuda de abogados experimentados en lesiones personales usted puede buscar la compensación adecuada cuando una lesión ha ocurrido en un asilo de ancianos. Los abogados profesionales de Chicago de Lipkin & Apter han ayudado a muchas personas y familias a recibir una compensación monetaria. Contáctenos hoy para hacer una consulta gratuita.